Sherlock
Holmes y sus deducciones
Podemos
apreciar que Sherlock Holmes es mirado como un cuasi científico
loco debido a la naturaleza de sus investigaciones, que en poco o
nada son entendidas por el común de la gente.
En
un artículo de periódico Holmes señala que “Toda la vida es,
asimismo, una cadena cuya naturaleza conoceremos siempre que nos
muestre uno solo de sus eslabones.” y
que por ejemplo se puede deducir el oficio de alguien con ver
algunas de sus características
como su ropa, sus
expresiones, las uñas de los dedos, etc. Donde cada una de las
observaciones pueden ser atadas por un análisis
generando
conclusiones.
El
proceso de estudio de Holmes es un proceso sistemático
que se repite una y otra vez
a lo
largo de todo el caso
-observaciones,
análisis,
deducción-
todo
para entender las micro
partes del crimen -¿cómo
murió?, ¿cómo
era el homicida?, ¿por qué
el primer policía
no quiso
entrar a la casa?, ¿por qué
el caballo se movía
de un lado al otro?, etc-.
Es
un proceso de “razonar
hacia atrás”, en que se ven
los productos -una persona
muerta, una huella, etc- y se
buscan sus orígenes.
El
área de estudio incluye más allá
del tiempo y espacio
del crimen: la calle, el pasillo del patio, el presente y el pasado
de la victima, pero se limita
a lo que la evidencia relevante le señala, por ejemplo el
anillo encontrado en la
escena del crimen lo guió a
indagar sobre el pasado
amoroso del muerto.
Para
sus observaciones se vale de sus sentidos: la vista, el olfato -al
oler el veneno en los labios del muerto-, el
tacto -al tocar el cadáver- y
quizá
también
el gusto como lo afirma el amigo que presenta a Holmes y Watson.
Emplea herramientas como la lupa y
la
cinta de medir. También
crea circunstancias para poder realizar esas observaciones como lo
haría
un biólogo:
pone carnadas, rastrea a sus
objetivos, se apoya de
observadores
externos, replica fenómenos,
rastrea huellas, examina el
entorno, etc.
Para
analizar
sus observaciones, se apoya de su mente para hilar deducciones, pero
también
cuenta con un amplio
repertorio de conocimientos
que ha adquirido, mediante estudio y experimentación,
-la relación entre la
distancia de las pisadas de un hombre y su altura,
el ancho y peso de tal o cual modelo de coche, la marca de cigarrillo
según su ceniza, etc-.
Las
deducciones son producto de un
acumulado de observaciones que
“constituye una cadena de ilaciones lógicas sin una
ruptura ni una grieta“ y
en que es “un error
hacer conjeturas antes de tener alguna evidencia”.
La
diferencia entre Holmes y el resto de los personajes es claro.
Watson por ejemplo intenta
determinar la profesión
de Holmes. Hace meticulosas
observaciones e intenta hacer análisis
logrando unicamente descartar
posibilidades, pero no alcanza
deducciones -¿es acaso que
el análisis
no se realiza de la forma correcta?-.
Los
investigadores de Scotland Yard -Lestrade y Gregson- limitan
su área de estudio a la escena del crimen, omitiendo las huellas del
carruaje que viene a ser parte muy importante en descubrir al
criminal.
Las
observaciones son limitadas.
En algún
momento dicen que “no hay indicio alguno” extra
al de un cadáver
sin heridas.
Lestrade
encuentra la palabra “Rache”
escrita con sangre, y brinca de la observación
a la deducción
sin un previo análisis
de la evidencia, deduce el sexo y nombre del asesino,
sin importarles la valides
de esa única evidencia creada por el mismo criminal.
Gregson
decide ir al último lugar
de residencia del muerto y acusa de homicidio a la primer persona a
la cual pudo acusar de homicida y Lestrade
a persigue como homicida a la
ultima persona que quizás vio vivo a
Drebber.
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