Me encontraba curzando si no mal recuerdo el décimo trimestre de la carrera, a esa altura mis chances de aumentar mi promedio se desvanecían, esa era mi ultima oportunidad y me encontraba dispuesta a hacer todo para lograrlo y digo ¡TODO! -lástima que mi único obstáculo era una fémina-.
En ese entonces acababan de abrirse las puertas del piratebrowser que atrajo la atención de muchos curiosos. De pronto, surgieron un centenar de presumidos que compartían su amplio conocimiento navegando en la deep web. Por mi parte yo solo había curioseado por "the pirate bay" y entrado y salido sin pena ni gloria por la red TOR -la vida es corta y la búsqueda es larga, especialmente si no tienes nada que hacer ahí-. Siempre he sabido que si requiero que asesinen a alguien, la deep web será el primer lugar que visitaré, pero fuera de eso no le encontraba otra utilidad -hasta ese trimestre-.
Mi profesora de "Producción de carne animal" era una mujer amargada de mal carácter, exigente al extremo. La evaluación total dependía "únicamente" de una presentación de 15 minutos sobre un tema a escoger de una limitada lista:
Veganismo
Técnicas de sacrificio animal
Normatividad para la exportación de carne
Zoonosis cárnica
Técnicas de sacrificio animal
Normatividad para la exportación de carne
Zoonosis cárnica
Consumo de carne de caballo
Consumo de carne de reptil
Consumo de carne de monte
Consumo de carne humana
Consumo de carne de reptil
Consumo de carne de monte
Consumo de carne humana
Empecé el diseño de aquella presentación de la cual dependería mi calificación, buscando costo de la placenta humana, leyes sobre consumo de carne humana en México, foros o chats de antropofagos. -Si... vale... lo admito, soy un poco obsesiva- quería llevar el tema hasta el final.
Entre tanto las murmuraciones de "tor", "la deep web" y el deseo por complementar mi presentación me dieron la excusa perfecta para merodear en aquel incógnito lugar.
Mi aventura inicio en el salón de cómputo de la universidad -nunca pondría en riesgo mi propia computadora- y siguiendo el protocolo del explorador tapé la cámara, abrí mi presentación y me puse a escuchar música para soportar la extensa jornada.
Ya dentro de la deep web merodeé sin rumbo y tras algunas alertas del antivirus llegué a un chat, muy sencillo.
Los mensajes eran ordinarios de cualquier chat
-hola- -una mujer por aquí?- -una página que me recomienden-.
-hola- -una mujer por aquí?- -una página que me recomienden-.
Esporádicamente surgían mensajes más serios
ReyGustabo ofrecía -muchachita de nalgas preciosas...-
Luego Brother 15 dijo -Soy amigo de Cristina, Maria y Blanca con mucho amor-.
Macano preguntó -tengo todo ¿qué buscan?-
Luego Brother 15 dijo -Soy amigo de Cristina, Maria y Blanca con mucho amor-.
Macano preguntó -tengo todo ¿qué buscan?-
Tras aquel mensaje me sentí en ánimo para participar -Carne humana ¿Cuánto?-
Cratos dijo -Te empaco un par de dedos por 2,000,000-
En ese momento me desconcerté, honestamente pensé que seria mucho más barato,
Respondí -2,000,000 QUE ¿pesos, dolares, bitcoins?-.
El Flaco respondió -No mames yo se los doy como golosinas a mi perro-.
ReyGustabo -tengo un nene para ti, lo que hagas con el no me importa-.
Muchos otros mensajes surgieron torno al tema, pero todos parecían de niños jugando al mafioso.
Muchos otros mensajes surgieron torno al tema, pero todos parecían de niños jugando al mafioso.
De pronto en la ventana de mensajes privados surgió -Flay666: dame tu correo-.

-Se me apetece un muslo- respondí.
Tras unos minutos de no recibir ningún mensaje, pensé que había fracasado y ahí había terminado mi aventura. Había sido suficiente para mí y seguí con otras cosas. Para esa altura Artemisa se había sentado junto a mi.
Al paso de 20 minutos mi música se detuvo y aparecieron una serie de mensajes de windows que no pude leer.
Una voz masculina surgió bien clara en el audífono -bueno, ya estamos, me gusta esa rola-.
Un dolor sordo se apoderó de mi estomago, me quedé inmóvil.
En completo silencio escuchaba atentamente. Solo podía oír el sonido de trastos (sartenes, platos, etc).
-¿Me oyes amigo? háblame wey-.
Ni una palabra salió de mi boca
Una voz masculina surgió bien clara en el audífono -bueno, ya estamos, me gusta esa rola-.
Un dolor sordo se apoderó de mi estomago, me quedé inmóvil.
En completo silencio escuchaba atentamente. Solo podía oír el sonido de trastos (sartenes, platos, etc).
-¿Me oyes amigo? háblame wey-.
Ni una palabra salió de mi boca
En un tono de risa dijo -usa el micrófono, no te espantes pendejo, pareces novato, ¿peso, edad o como lo quieres?-.
Estrepitosamente empecé a cerrar todos los programas y ventanas.
Supongo que para ese momento estaba visiblemente aterrada y Artemisa lo notó y me dijo -¿Qué pasó Mari?-. En mi mente decía -SHHHH CÁLLATE-, así que respondí en voz muy baja -nada Arte- pero siguió insistente -...¿Segura? ... estas pálida ... ¿te sientes mal? ...- para culminar en un tono de niña presumida y fresa diciendo -¿qué cochinadas estabas viendo?-
Artemisa es alguien con poco tacto, sarcástica pero graciosa.
Artemisa es alguien con poco tacto, sarcástica pero graciosa.
En el audífono surgió nuevamente la voz.
-¿Qué pasó amiga, ya te me rajaste o a que estas jugando?-.
En mis mente retumbaba la palabra Amiga, amiga, amiga,
-Ya oí que estas acompañada si quieres escribe en el bloq de notas-
El bloc de notas se abrió repentinamente y yo seguía helada, mis ojos se abrieron como nunca lo habían echo en mi vida, sentí mi pecho adolecerse, sentía los brazos tiesos y como mi labio inferior y barbilla temblaban.
En el bloc surgieron en letras muy grandes "MARY QUIERE UN MUSLO, QUIZÁ DEBA DE CORTÁRSELO A ELLA PARA QUE DEJE DE JUGAR".
Me sentí reducida, sentí como si esas palabras fueran pronunciadas por la misma voz pero detrás mio, mi corazón se heló, dejé de respirar, mi estomago se contorsionó, nunca sentí tanta desesperación, quería desaparecer del mundo en ese momento.
Desesperadamente me escurrí debajo del escritorio, Aun recuerdo las risas de Artemisa por verme arrastrar bajo los escritorios, recuerdo mi desesperación por encontrar el enchufe que se confundía con otros tantos.
Mi presentación finalmente quedó bien, no obtuve nada de la deep web, más que un susto. Mi calificación, reducida de su magnifico 10 a un 8 por llegar 2 minutos tarde a una de las clases.
Es de mencionar que la página ya no está activa, la computadora nunca tuvo problemas y por supuesto no he vuelto a entrar a la red TOR.
Les comparto mi presentación, digo... para que no se desperdicie.
5 comentarios:
Qué buena entrada! Me ha gustado mucho. Enhorabuena, y gracias por compartir tu experiencia.;-)
Muy interesante lectura, gracias por compartir ;)
Impresionante relato. Pobrecita!!! Que susto. Un saludo y gracias por compartir. : )
Muy buen relato... no pude parar de leer hasta el final :)
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