viernes, 19 de junio de 2015

Deep web, web opaca, propietaria, privada o invisible


La web superficial o visible es la red que la mayoría de nosotros conocemos a través de nuestro buscador favorito. Pero existe un mundo de información mucho más amplio en la web, un mundo al que no podemos acceder por métodos convencionales de búsqueda o simplemente nunca podremos acceder -lástima para los fisgones y voyeristas del mundo-.


Como ya se explicó en "Herramientas de búsqueda en la web", para acceder a páginas a través de un buscador, se requiere de una previa idexación de los contenidos de las páginas, la cual es  realizada por un spider que brinca de enlace a enlace entre páginas, adjuntando la información indexable, pero ¿qué pasa si una página no se encuentra vinculada a otra o si existe una barrera para hacerlo?

Se estima que aproximadamente 15% del contenido de la web es visible para el público, es decir,  indexable por buscadores y el resto (85%) permanecen  ocultas -aunque hay valoraciones menos optimistas-. Denominando a dicho mundo  como  web profunda o deep web.

¿Cómo es posible que la web profunda sea tan grande? no es complicado si consideramos cuantos contenidos genera cada usuario y no es un contenido accesible para todo el público. Desde redes sociales, almacenamiento masivo en la nube, editores documentales online, etc, que protegen los contenidos de los usuarios hasta  el momento en que este se anime a compartir aquel producto con el mundo, incluyendo además todos los contenidos resguardados tras una autorización.

Existen básicamente 4 tipos de web profunda

Web opaca o the opaque Web
Cuando el contenido debiera ser indexable pero no ha sido incluido por la magnitud del contenido, la frecuencia de indexación, la caída de la dirección o el límite de resultados visibles para el usuario.
Por ejemplo  cuando suba esta publicación se encontrará en la deep web por algún tiempo pues no aparecerá en ningún buscador hasta pasado un tiempo.


Web privada o the private Web
Excluidas por deseo del productor del contenido, ya sea mediante una contraseña, adjuntación de la web de un archivo “robots.txt” o un campo “noindex” para evitar que el buscador pueda indexar la parte correspondiente al cuerpo de la página.
Por ejemplo, los documentos elaborados en google drive, que no han sido publicados o comentarios privados en facebook.



La Web propietaria o the proprietary Web
Incluye páginas que requieren registro para el acceso al contenido de forma gratuita o de paga.
Por ejemplo algunas publicaciones en Elsevier, una revista digital científica que solo te muestra el abstract y para acceder al contenido completo requieres pagar  o(╥﹏╥)o  -no le deseo eso ni a mi peor enemigo-.

La Web realmente invisible o the truly invisible Web
Son páginas con formatos no indexables o páginas generadas dinamicamente, es decir, que se generan a partir de datos que introduce el usuario.

¿Que tiene que ver la deep web disponible vía Tor con todo esto? 
Debemos saber dos cosas.
1.- Todo usuario debe saber del mal uso de información privada de los usuarios por parte de las grandes webs (aquí para más información).
2.-  Todos debemos saber de la facilidad con que se localiza a los usuarios a través de su ip (aquí). 

Ambas son cosas diferentes.

Tor ofrece una alternativa para que el usuario no sea rastreado (arreglando el punto 2), más no ofrece una plataforma que oculte sus contenidos.

Una parte de la deep web, se ha ocultado tras el dominio onion, al cual solo se puede acceder con el Tor Browser Bundle, que protege a los usuarios de ser rastreados, más no oculta sus contenidos.

En el mundo onion también existen buscadores, pero si estás en la red onion no quieres ser rastreado ni que tus sitios webs sean cerrados, así que muchas web cambian de sitio constantemente, o sus direcciones no están vinculadas a ningún lado o los sitios son cerrados por los gobiernos, convirtiéndose así en web opacas aun dentro de la llamada deep web -que irónico- y también hay un montón de sitios solo para sus agremiados  creando una web propietaria.






miércoles, 17 de junio de 2015

Carne humana el lo profundo de la web

Me encontraba curzando si no mal recuerdo el décimo trimestre de la carrera, a esa altura mis chances de aumentar mi promedio se desvanecían, esa era mi ultima oportunidad y me encontraba dispuesta a hacer todo para lograrlo y digo ¡TODO! -lástima que mi único obstáculo era una fémina-.

En ese entonces acababan de abrirse las puertas del piratebrowser que atrajo la atención de muchos curiosos. De pronto,  surgieron un centenar de presumidos que compartían su amplio conocimiento navegando en la deep web. Por mi parte yo solo  había curioseado por "the pirate bay" y entrado y salido sin pena ni gloria por la red TOR -la vida es corta y la búsqueda es larga, especialmente si no tienes nada que hacer ahí-. Siempre he sabido  que si requiero que asesinen a alguien,  la deep web será el primer lugar que visitaré, pero fuera de eso no le encontraba otra utilidad -hasta ese trimestre-.

Mi profesora de "Producción de carne animal" era una mujer amargada de mal carácter, exigente al extremo. La evaluación total dependía "únicamente" de una presentación de 15 minutos sobre un tema a escoger de una limitada lista:
Veganismo
Técnicas de sacrificio animal
Normatividad para la exportación de carne
Zoonosis cárnica

Consumo de carne de caballo
Consumo de carne de reptil
Consumo de carne de monte
Consumo de carne humana





Empecé el  diseño de aquella presentación de la cual dependería mi calificación, buscando costo de la placenta humana, leyes sobre consumo de carne humana en México, foros o chats  de antropofagos. -Si... vale... lo admito, soy un poco obsesiva- quería llevar el tema hasta el final.

Entre tanto las murmuraciones de "tor", "la deep web" y el deseo por complementar mi presentación me dieron la excusa perfecta para merodear en aquel incógnito lugar.

Mi aventura  inicio en el salón de cómputo de la universidad -nunca pondría en riesgo mi propia computadora- y siguiendo el protocolo del explorador tapé la cámara, abrí mi presentación y me puse a escuchar música para soportar la extensa jornada.

Ya dentro de la deep web merodeé  sin rumbo y tras algunas alertas del antivirus llegué a un chat, muy sencillo.

Los mensajes eran ordinarios de cualquier chat
 -hola- -una mujer por aquí?- -una página que me recomienden-.

Esporádicamente surgían mensajes más serios 
ReyGustabo ofrecía -muchachita de nalgas preciosas...-
Luego Brother 15 dijo -Soy amigo de Cristina, Maria y Blanca con mucho amor-.
Macano preguntó -tengo todo ¿qué buscan?-

Tras aquel mensaje me sentí en ánimo para participar -Carne humana ¿Cuánto?-
Cratos dijo -Te empaco un par de dedos por 2,000,000-
En ese momento me desconcerté, honestamente pensé que seria mucho más barato,
Respondí -2,000,000 QUE ¿pesos, dolares, bitcoins?-.
El Flaco respondió -No mames yo se los doy como golosinas a mi perro-.
ReyGustabo -tengo un nene para ti, lo que hagas con el no me importa-.

Muchos otros mensajes surgieron torno al tema, pero todos parecían de niños jugando  al mafioso.
De pronto en la ventana de mensajes privados surgió  -Flay666: dame tu correo-.

Muy entusiasmada se lo dí, la expectativa por todo el asunto y al fin estrenar mi cuenta de Mailtor me entusiasmaba.


-Que te puedo ofrecer amigo-.
-Se me apetece un muslo- respondí.

Tras unos minutos de no recibir ningún mensaje, pensé que había fracasado y ahí había terminado mi aventura. Había sido suficiente para mí y seguí con otras cosas. Para esa altura Artemisa se había sentado junto a mi.

Al paso de 20 minutos mi música se detuvo y aparecieron una serie de mensajes de windows que no pude leer.

Una voz masculina surgió bien clara en el audífono -bueno, ya estamos, me gusta esa rola-.
Un dolor sordo se apoderó de mi estomago, me quedé inmóvil.

En completo silencio escuchaba  atentamente. Solo podía oír el sonido de trastos (sartenes, platos, etc).

-¿Me oyes amigo? háblame wey-.
Ni una palabra salió de mi boca
En un tono de risa dijo -usa el micrófono, no te espantes pendejo, pareces novato, ¿peso, edad o como lo quieres?-.

Estrepitosamente empecé a cerrar todos los programas y ventanas.
Supongo que para ese momento estaba visiblemente aterrada y Artemisa lo notó y me dijo -¿Qué pasó Mari?-. En mi mente decía -SHHHH CÁLLATE-,  así que respondí en voz muy baja -nada Arte- pero siguió insistente -...¿Segura? ... estas pálida ... ¿te sientes mal? ...- para culminar en un tono de niña presumida y fresa diciendo -¿qué cochinadas estabas viendo?-

Artemisa es alguien con poco tacto, sarcástica pero graciosa.

En el audífono surgió nuevamente la voz.
-¿Qué pasó amiga, ya te me rajaste o a que estas jugando?-.
En mis mente retumbaba la palabra Amiga, amiga, amiga,
-Ya oí que estas acompañada si quieres escribe en el bloq de notas-

El bloc de  notas se abrió repentinamente y yo seguía helada, mis ojos se abrieron como nunca lo habían echo en mi vida, sentí mi pecho adolecerse, sentía los brazos tiesos y como mi labio inferior y barbilla temblaban.

En el bloc surgieron en letras muy grandes "MARY QUIERE UN MUSLO, QUIZÁ DEBA DE CORTÁRSELO A ELLA PARA QUE DEJE DE JUGAR".

Me sentí reducida, sentí como si esas palabras fueran pronunciadas por la misma voz pero detrás mio, mi corazón se heló, dejé de respirar, mi estomago se contorsionó, nunca sentí tanta desesperación, quería desaparecer del mundo en ese momento.

Desesperadamente me escurrí debajo del escritorio, Aun recuerdo las risas de Artemisa por verme arrastrar bajo los escritorios, recuerdo mi desesperación por encontrar el enchufe que se confundía con otros tantos.

Mi presentación finalmente quedó bien, no obtuve nada de la deep web, más que un susto. Mi calificación, reducida de su magnifico 10 a un 8 por llegar 2 minutos tarde a una de las clases.

Es de mencionar que la página ya no está activa, la computadora nunca tuvo problemas y por supuesto no he vuelto a entrar a la red TOR.

Les comparto mi presentación, digo... para que no se desperdicie.